
No creas que no suelo preguntarme por qué no me has dejado escapar de ti, por qué siempre te has dejado caer, por qué siempre me has hecho ver que estás ahí, en cierto modo esperando una mínima señal.
Recuerdo los días en que mis miedos imperaban ante mis deseos, aquellos días en que no me permitía la más mínima emoción y mi romanticismo brotaba únicamente en mis letras, las letras que sustituían los sentimientos del mismo modo que la metadona sustituye a la heroína.
En ese momento hicimos una pausa, o la hice yo...mientras tú seguías queriéndome y consolándote entre brazos que nunca serían los míos, brazos de alto coste a todos los niveles...brazos de los que no puedo librarte...aunque ahí empieza tu guerra.
Te propongo algo...elígeme a mí ya que tú eres mi única elección. Sé feliz, diviértete, sonríe, haz el idiota, organiza cenas entre amigos, quédate hasta las tantas soltando carcajadas, escandalízate con mis atrevimientos...deja que en mis manos reposen tus penas, mientras en las tuyas reposan mis dudas.
Déjame quererte, de la manera que tú quieras, de la forma en que mereces, pero no menos. Recuerda que estoy aquí para sumar, para llegar hasta cien...hasta mil...hasta el infinito...hasta que el reloj se pare.
¿De qué manera?
Déjate de rodeos y descúbrelo.
Muy bonito Ainoha, no tardes tanto en deleitarnos con tus relatos que ultimamente has estado descuidada ok? Me ha gustado eso de brazos de alto coste, claro que puede tener muchos significados
ResponderEliminarPalabras como metadona... eso lo conozco bien... El resto del texto es toda una invitación irresistible, heroína pura... Lástima que la heroina de tus letras tarde tanto en llegar. Besos.
ResponderEliminarCada vez tardará menos Lázaro...dentro de poco tendré más tiempo para escribir ;-)
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarTodos tienen parte de mí...esta entrada es especialmente susceptible para mí, quizá por el grado de subjetividad que hay en ella.
ResponderEliminarY sí, en principio ahora tendré más tiempo.
Un fuerte abrazo
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar