Sueño con algo distinto, ahora nuevo, algo diferente. Mis sueños cobran sentido pero sólo la fuerza de los alucinógenos me hacen sentir esos sueños cuando estoy despierta, y sueño, sueño...y al despertar la misma jodienda.
La casa, el trabajo, el perro, la pareja (como nos gusta llamar a esa persona con quien hace años que no follamos pero que ahí está, inamovible y de quien no te puedes desprender por miedo)...todo ese jodido bucle de realidad que te hace pensar todos los días que todo es mejor cuando estás soñando.
Según algún pseudo experto puedo tener el cerebro vicioso, insatisfacción crónica, se me podría tachar también de inconformista. Y yo me pregunto ¿Y qué?
Puede que esté más loco quien quiera mirar a la puta vida a la cara, yo prefiero soñar.
Sueño con un amor loco, con un flechazo, de esos que me han explicado pero nunca he vivido, sueño con sexo que haga escuchar campanas (o una verbena, como diría la protagonista de "Garganta profunda"), sueño con vibrar, con sentir lo que no he sentido hasta ahora, con dejar de envidiar a las protagonistas de esas ridículas películas.
Sueño con poseer, con ser poseída, con amar, con ser amada y con seguir soñando.
Parece que se va mi sueño...me despierto ¡MIERDA! Debo seguir soñando...Abro el frasquito mágico y como por arte de magia empiezo a soñar de nuevo.
Me niego a esta verdad, símplemente me niego, la sociedad corrompida, la codicia, la ambición, las mentiras, los desengaños, las traiciones...mis sueños no me engañan, y por eso sueño.
Quizás despierte algún día, como por arte de magia, con suficiente motivación para dejar de soñar, aunque de momento sienta vértigo, en la realidad me siento perdida, confusa.
Por eso sueño, y sueño con estar despierta cuando sueño...
